Mis hijos, mi esposa y mi nieto son el regalo más grande que la vida me ha dado...
Los amo incondicionalmente. La lectura ocupa un lugar importante en mi vida, escribo y hago obras de apostolado imperativamente de acuerdo a mi compromiso con Dios y con mi iglesia. Crecí en una familia donde lo académico y la vocación de servicio son importantes y definitivos para el crecimiento personal y social.
Ser docente, orientador y escritor ha sido mi lucha y la consolidación de mis sueños...
He recorrido mi país casi completamente, y he descubierto lo maravillosos, sencillos, trabajadores y cálidos que somos los venezolanos. Soy venezolano, zuliano y amo entrañablemente a mi patria chica: Los Puertos de Altagracia.
Creo en la amistad que se hace con respeto a los demás y las diferencias que existe en cada uno de nosotros por ser únicos e irrepetibles. Puedo decir que fue mi familia y el colegio de Los Maristas donde aprendí muchas de las cualidades que se requiere para vivir en comunidad y ser una buena persona…
Mi madre y mis abuelas simbolizan mi amor al prójimo...
y mi incansable trabajo por la justicia social. En el transcurso de mi vida me he encontrado con personas que me marcaron hasta el día de hoy y de ellos aprendí a ser agradecido de la vida. Y de ellas surge mi lema personal que es mi testamento: “Todo tiene su tiempo bajo el sol”.
Con mucho orgullo me declaro “Católico, apostólico y romano”. Creo en la política honesta, responsable y cercana a la gente. Creo en la democracia. Soy una persona ávida de aprender si perder el buen humor para poder sonreír ante las cosas más simples y detesto las injusticias.
Mi empresa, en sociedad con Algimiro Palencia, es una referencia impostergable, y “Mis Reinas”, como suelo llamar a las jóvenes que aspiran ser reinas de la Feria de la Chinita son mi compromiso más entrañable.
MIS ESCRITORES FAVORITOS Y BASE DE SUSTENTACIÓN DE “LAUDE”.
Antonio Romero Prieto
Entiendo que es una herejía no nombrar entre mis escritores favoritos a los clásicos españoles. Empecé a leerlos con más atención cuando estudiaba en la Escuela de Letras. Repasé y sigo repasando muchos trozos que me han llamado mucho la atención. Pero es difícil buscar en las obras maestras del pasado las menudas cuestiones locales que marcan nuestras aventuras cotidianas. Los textos de los clásicos nos indican muy acertadamente los pasos a seguir en cuanto al proceso literario y el perfeccionismo a la hora de cuidar el detalle. Las verdades permanentes que encarnan nuestro quehacer diario, los deseos, frustraciones, sacrificios trágicos o enredos humorísticos que son para nosotros perfectamente comprensibles y apasionantes los encontramos en las obras de nuestros contemporáneos.
La historia de mi familia
Obviamente la historia de mi familia, de sus andanzas partiendo desde los campos de Los Puertos de Altagracia hasta llegar al barrio 18 de Octubre es una verdad, pero para escribirla me inspiré en textos que ya había leído, en donde sus autores sintieron, tal vez, la misma emoción que he sentido narrando letra a letra las memorias de mis antepasados.
Julio Cortazar
Entonces me voy a referir a Rayuela, la gran novela de Julio Cortázar. El libro donde el escritor argentino supo condensar sus propias obsesiones estéticas, literarias y vitales en un mosaico casi inagotable donde toda una época se vio maravillosamente reflejada. El amor laberíntico de Oliveira y La Maga, los amigos del Club de la Serpiente, las caminatas por París en busca del cielo y el infierno tienen su contrataque en la aventura simétrica de Oliveira, Talita y Traveler en un Buenos Aires teñida por el recuerdo.
Comparto con el crítico y poeta Saúl Yurkievich al considerar que Rayuela es una jugarreta metafísica, una jugada lúdica y humorística en la que Julio da lugar a todo lo que se le ocurre y todo lo que ocurre narrada con su chispa, sus caprichos, sus locuras, sus saberes y todos sus quereres. Definitivamente Cortazar me inspiró.
Rómulo Gallegos
Recorrer con don Rómulo Gallegos las tierras venezolanas es un verdadero regocijo. la tendencia a reflejar en sus obras de arte las costumbres de la época y del ambiente en que vivió proyectó en mí profundas reflexiones. El Costumbrismo tiende a ser un reflejo objetivo de la sociedad, de la época, del ambiente y esto deriva hacia la novela regional favoreciendo el desarrollo literario de los valores populares que provoca una nueva ciencia histórico-filológica. Los caminos polvorientos de la patria, donde se encuentra con el dolor, la tristeza y la enfermedad del pueblo los fui recorriendo de la mano de Gallegos.
Teresa de la Parra
La novela social en donde se profundiza en el estudio de los caracteres de los personajes, esa novela que se convierte en un tipo de novela psicológica la encontramos en las novelas intimistas, inspiradas en la propia vida de la autora la encontramos en Teresa de la Parra, que con gracia y humor poético nos ofrece en Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca la historia de una muchacha imaginativa que lucha contra los prejuicios sociales pero que al mismo tiempo acaba por sacrificarse y su infancia en las haciendas próximas a Caracas donde se regodea con sus emociones infantiles.
Julian Padrón
Julián Padrón, escritor venezolano evoca una vida infantil sensual, audaz y peligrosa en los bosques tropicales de Maturín; En la " La guaricha y Madrugada utilizó los recuerdos de su adolescencia; la malograda Trini Larralde, con Guátaro, veraz imagen de su infancia; Lucila Palacios, con El día de Caín, doliente queja de su caso personal entre personajes políticos reales.
Gabriel García Márquez
Los escenarios de las obras del Gabriel García Márquez en el mundo campesino y dentro de un mundo injusto que refuerza el carácter trágico me impuso grandes propuestas. “Cien años de soledad” es una muestra fehaciente y en “Vivir para contarla”, que es un libro donde uno se recrea con el tiempo que vivió el escritor, los años de su infancia y juventud y en los que se fundaría todo el mundo imaginario expuesto en sus obras, tiene un gran significado para quienes sentimos gran admiración por las cosas de la tierra natal.
Isabel Allende
Los personajes de la chilena Isabel Allende con sus innumerables señales de identidad corren paralelas a los acontecimientos de toda una época, con sus mutaciones irreverentes y sus secuelas sociales impredecibles; una dinastía de personajes cuyo drama e hipersensibilidad se alternan en una narración que desemboca en finales inusitados. “Paula”, Retrato en sepia, la ambientación de “La casa de los espíritus” es la muestra donde la Allende expresa todo lo que sucede a sus personajes entre reproches, la fecundidad, la muerte, el exilio, el desamor, la indiferencia y el dolor de la transformación social. Memorias de su familia en donde habla de los secretos familiares y de todas la peripecias necesarias para surgir. Esos personajes, dicho por la misma autora, van apareciendo en las diferentes obras.
Marcela Serrano
La novelista chilena Marcela Serrano y muy especialmente en El albergue de las mujeres tristes expone la identidad de sus personajes, sus amores, sus ansias de futuro, la melancolía de la mujer, sus inquietudes y sobre todos sus sueños y esperanzas expuestas sabiamente en cada uno de los personajes que pululan en sus hermosas obra literarias.
Angeles Mastretta
“En Mujeres de ojos grandes” la escritora mexicana Angeles Mastretta relata la vida de una serie de mujeres educadas para el matrimonio y sus servidumbres tradicionales: marido, hijos, casa, cocina, etc. El centro de la vida de estos personajes se reduce a la familia y toda posibilidad de realización de su persona está sujeta al marco estricto de dicha institución. Sin embargo, la anécdota misma de tales vidas no resulta dramática, sino que muestra con gracia, sentido del humor, y ágil economía expresiva a mujeres que llegado el momento, reconocerán la señal reservada para cada una de ellas tras la cotidianidad se revelan personalidades femeninas particularmente vigorosas que a menudo eclipsan a los hombres, ya sean éstos fantasmas románticos o perfectos desconocidos. Una se enamoró del mar y anduvo en su busca, otra parió en el hospital y abandonó al marido enamorado de la doctora, otra encontró a su antiguo primer enamorado en la copa de un árbol. La inteligencia expresiva de Angeles Mastretta y su complicidad con los personajes hace de Mujeres de ojos grandes una de las muestras más personales e inventivas de la literatura actual.
Carlos Fuentes
El ambiente cultural en el México del porfiriato, lo leemos en La región más transparente de Carlos Fuentes en donde su voz se regodea por todas esas circunstancias mexicanas que surgen después de la revolución. He de confesar que es difícil seguir el hilo de la historia, que es más bien un conjunto de cuentos con un tramado que se va cerrando para darle unidad al libro, pero que es constantemente interrumpido por descripciones muy extensas de las condiciones sicológicas de los protagonistas. Estos elementos hacen de la obra una lectura que requiere de mucha atención, que invita a la reflexión pero que también dice mucho. "La región más transparente" como todo escrito, requiere que el lector la recree, pero también exige ser escuchada.
Ernesto Sabato
A medida que nos acercamos a la muerte, también nos inclinamos hacia la tierra. Esto le ocurre a Ernesto Sábato en su obra “antes del fin”. Pero no a la tierra en general sino a aquel pedazo, a aquel ínfimo pero tan querido, tan añorado pedazo de tierra en que transcurrió nuestra infancia. Y porque allí dio comienzo el duro aprendizaje, permanece amparado en la memoria. Melancólicamente rememoro ese universo remoto y lejano, ahora condensado en un rostro, en una humilde plaza, en una calle. Eso hace Sabato en esta obra impresionante.
Mario Vargas Llosa
La casa verde de Mario Vargas Llosa ocurre en dos lugares muy alejados de sí. Piura, en el desierto peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonia. Esta obra es símbolo de la historia, es la mítica casa del placer que don Anselmo, el forastero, erige en las afueras de Piura. Vargas Llosa es básicamente un realista, y a veces un regionalista, cuyas obras reflejan la convulsa realidad social peruana (y en algún caso, latinoamericana), sacudida por conflictos de tipo racial, sexual, moral y político.
Zoé Valdes
Las cartas de Zoé Valdés ( Marcela) en “Café nostalgia”, esas que nunca llegaron a sus destinatarios pero que todos tenemos la oportunidad de leerlas, con ellas entré en el mundo de los recuerdos únicos de esta hija de la revolución cubana que ahora duerme en París. Valdés mantiene vivos sus recuerdos de la Habana.
3 comentarios:
SR. TOÑO DIOS BENDIGA SUS MANOS A LA HORA DE ESCRIBIR. ES DE FACIL PLUMA Y DE ELOCUENTES PALABRAS. LE SALUDO CON RESPETO Y DOY GRACIAS POR SU AMISTAD. MAS EXITO Y MUCHA SALUD PARA USTED. REDUNDO EN MIS DESEOS PARA QUE SIEMPRE ESTE BIEN.
LCDO. NELSON SOLARTE
gracias Solarte
Me encanta esta descrpción.narración de tus influencias literarias pues además de ser excelentes escritores también están entre mis favoritoa. ue Dios y las Musas te sigan inspirando.
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